Si bien tienes un reducido espacio de tiempo, es suficiente para que captes la atención del radioescucha; un mensaje claro, creativo, simple, directo y relevante marcará la diferencia del resto dejando una huella en la mente de tu audiencia.

Lo primero es trabajar en el mensaje, un guion de lo que el anuncio debe contener, escribiremos en un papel las ideas sobre las virtudes del producto o servicio que queremos promover.

Una vez que tengamos nuestro guion, debemos leerlo midiendo el tiempo que tardamos en decirlo, es recomendable leerlo en voz alta. Practica la entonación que quieras darle, poniendo más énfasis en los sustancial de tu anuncio.

La dicción debe ser muy exagerada, abriendo bien la boca en la emisión de las vocales para que el resultado sea muy claro. No te desesperes si no sale a la primera, muchos profesionales requieren varias tomas para un solo mensaje.

Si nuestra voz no es muy perfecta, podemos agregar algunos efectos, por ejemplo, como el Pitch Bend que hará que podamos modificar el tono de nuestra voz a más grave o más aguda según la necesidad. También podemos disponer de un Reverb o Reverberación, que simula estar en un recinto específico como una iglesia o un gimnasio. Podemos jugar con todos los efectos que nos brinde el programa utilizado y conseguir grandes resultados.

Es fundamental cronometrar la locución, planificar el mensaje conjunto con la musicalización y los efectos de sonido.